Los músicos reivindican en la calle más apoyo a su labor y más implicación de las administraciones. :: A.A.
El Ayuntamiento modificará la ordenanza para facilitar la música en directo y cederá el Auditorio Falla y el Isabel la Católica a los grupos
JUAN JESÚS GARCÍA | GRANADA.
El Ayuntamiento por fin se ha reunido con los representantes de las asociaciones Granada en OFF, Granada en Vivo y AMSUR. La semana pasada y tras el impacto nacional en los medios causado por la manifestación del sector musical por las calles de Granada, el Ayuntamiento de Granada en la persona de su concejal de Cultura aceptó reunirse con los principales representantes de la música en la ciudad, reunión solicitada hace muchos meses, para intentar desbloquear el problema de la música en directo en la ciudad.
Tras esta reunión han elaborado un amplio y detallado informe en el que sugieren algunas modificaciones a la normativa actual, basándose fundamentalmente en la incorporación de un nuevo concepto en las Ordenanzas Municipales que se ajuste con más precisión a la realidad: el instaurado en ciudades como Barcelona bajo el epígrafe de 'Bar musical con música en directo', «que tenga como objeto permitir y promocionar dicha actividad cultural en las condiciones legales exigibles y que se establezcan, y se garantice la pervivencia del sector musical y cultural de Granada en circunstancias dignas, objetivas, equilibradas y competitivas». Aseguran que los ejemplos como el reciente circuito piloto de conciertos Granada en Vivo por el que se obtuvieron permisos extraordinarios para realizar conciertos en directo durante tres meses y cuyo desarrollo ha sido «satisfactorio y con el resultado de ninguna denuncia o queja por parte de los vecinos, ejemplo que avala más aun si cabe la necesidad de esta ordenanza». La propuesta de estas asociaciones pormenoriza hasta los mínimos detalles, incluso técnicos, esta nueva posible licencia, con el realismo y la cercanía de quien lo vive día a día y no redacta normativas desde un despacho, y siempre considerando como no negociable la calidad de vida vecinal, porque como ya dijeron en su momento «todos, antes que músicos somos también vecinos».
Sin partidismos
Los representantes dejaron constancia nuevamente de no mantener vinculación partidista alguna, pidiéndole al concejal que se abstuviera de verter comentarios que las relacionara con alguno de los grupos políticos, como ha ocurrido ya en diversas y reiteradas ocasiones. Asimismo demandaron que se «contemplaran los verdaderos ruidos totalmente permitidos, y se elevara a la música a la categoría de Cultura, un bien universal, patrimonio de la humanidad, generador de trabajo, atracción turística, señas de identidad de cualquier ciudad y nexo de cohesión social» .
Juan García Montero se mostró dispuesto, como Concejal de Cultura, a tratar el tema con el departamento de Medio Ambiente y Juventud con el fin de introducir el cambio en la Ordenanza Municipal para poder desarrollar la actividad de bar musical con música en directo. Del mismo modo, el edil mostró su disposición para conceder el Auditorio Manuel de Falla y el Teatro Isabel La Católica para posibilitar la celebración de conciertos con cierta regularidad.
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