viernes, 15 de marzo de 2013

Las familias expropiadas por el Metro empiezan a cobrar los 10 millones que les debía la Junta grandahoy.com


La Consejería de Fomento asegura que los pagos se completarán "con la máxima celeridad"
R. G. GRANADA
Imagen de una de las primeras pruebas del Metro en la ciudad.
La Consejería de Fomento y Vivienda comenzó ayer a abonar los 9,8 millones de euros pendientes de pago a la veintena de familias y empresarios afectados por las expropiaciones del Metro en el tramo comprendido entre Albolote y Maracena. 

Los pagos, que se están realizando mediante transferencias bancarias a los afectados, se completarán "con la máxima celeridad", según señaló el delegado de Fomento y Vivienda de la Junta en Granada, Manuel Morales. Estos pagos se producen después de que la Junta de Andalucía finalizara en diciembre de 2012 la tramitación de la orden de pago, tal y como anunció la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, en el Parlamento andaluz. 

Morales expresó ayer su "satisfacción por la diligencia con la que se ha actuado para dar cumplimiento a un compromiso adquirido públicamente". A su juicio, este último paso del proceso pone de manifiesto que "la Junta de Andalucía es una administración seria, que responde a la palabra dada". Asimismo, el delegado destacó la "firme voluntad" del actual equipo de la Consejería de "solucionar este problema, como demuestran las diferentes reuniones mantenidas con las familias afectadas". 

Estas familias y empresas eran propietarias de unos terrenos de uso fundamentalmente industrial que fueron expropiados para la construcción del tramo en superficie que discurre entre Alborote y Maracena, de 3,4 kilómetros de longitud. 

En este tramo del Metro de Granada se encuentra ya totalmente finalizada la obra civil, incluida la infraestructura, vías y urbanización, además de los sistemas de instalaciones. Tan sólo resta por completar la colocación de las marquesinas en las paradas previstas. 

Por otra parte, el Ayuntamiento de Granada aprobará hoy en la Junta de Gobierno Local la adenda al convenio para la construcción del Metro que modifica la fórmula de pago de esta infraestructura y que elimina el paso soterrado de los vehículos en el tramo que discurre por el barrio del Zaidín. 

El documento también será aprobado en el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, de modo que una vez superado este trámite ambas administraciones procederán a su firma. 

Entre otras modificaciones, se ha eliminado la cláusula que obligaba al Ayuntamiento a realizar tres pagos de su parte de la financiación antes de que finalizaran las obras, de modo que el Consistorio aportará el dinero en un plazo de 30 años una vez finalicen los trabajos, según recordó ayer la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto. 

En virtud de este acuerdo, el tráfico rodado discurrirá en superficie en la intersección entre Avenida América y Andrés Segovia, lo cual permitirá agilizar los trabajos en el tramo que discurre por el barrio del Zaidín. Además, será el Ayuntamiento quien ejecute los intercambiadores norte y sur de la Línea de Alta Capacidad (LAC) potenciando su intermodalidad con el Metro, pero la inversión de 5,7 millones de euros prevista en esta materia le será restada de su aportación al Metro. 

La pretensión inicial es que el intercambiador de la zona norte se sitúe a la altura de la Caleta, mientras que el otro estará próximo al Palacio de Congresos, ya que la Línea de Alta Capacidad no entrará finalmente en el Zaidín. 

Además, el documento recoge la urbanización del entorno de la Avenida América y Andrés Segovia en el marco de un proyecto presupuestado en 5,8 millones de euros que fomentará especialmente los espacios peatonales, su accesibilidad y el mantenimiento del carril bici. 

La Junta también se ha comprometido al arreglo de todas las calles adyacentes al trazado del Metro que queden dañadas por las obras, de modo que "conforme vayan finalizando los trabajos" se irán recepcionando los suministros públicos. 

Por último, se ha previsto que Junta y Ayuntamiento ejecuten de manera conjunta una serie de aparcamientos disuasorios y carriles para bicicletas que se incluirán en ese modelo de movilidad sostenible que engloba la ejecución del Metro, aunque esta iniciativa deberá ser objeto de un convenio posterior aún por definir.

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