martes, 21 de mayo de 2013

Granada ha perdido más de 55.000 trabajadores en activo en cinco años de crisis granadahoy.com


Apenas un 8,3% de las localidades granadinas han visto crecer el número de afiliados a la Seguridad Social La agricultura, el sector clave
GUADALUPE S. MALDONADO GRANADA 
Desde que comenzó la crisis, el mercado laboral es reacio a dar buenas noticias. Aunque en estos tres primeros meses del año el desempleo ha dado un ligero -sólo ligero- respiro a la provincia, las cifras de paro sigue siendo alarmantes, al igual que las de destrucción de empleo. En cinco años de crisis, no sólo ha aumentado de forma espectacular el número de desempleados -mediante la incorporación de nuevos demandantes de empleo sin oportunidades de ingresar en el mercado de trabajo-, sino que también se han destruido miles de puestos de trabajo. En concreto, según los datos de afiliación de la Seguridad Social, los 286.563 trabajadores en activo al cierre de marzo de 2013 suponen una pérdida de 55.051 puestos de trabajo netos, que se han ido por el desagüe de la crisis principalmente por los ajustes laborales y los cierres empresariales que se han producido en estos duros cinco años de recesión. 
 
Sin embargo, hay excepciones y no todo el mercado laboral se ha comportado exactamente igual. Esta misma semana el Ayuntamiento de Montefrío aseguraba que en el municipio se ha alcanzado prácticamente el pleno empleo durante esta primavera gracias a la cooperativa de espárragos que da trabajo a más de un millar de personas. Aunque el horizonte del pleno empleo quede muy lejos en la mayoría de los casos y el paro sea uno de las principales preocupaciones de sus ayuntamientos, hay 14 municipios granadinos que, pese a la crisis, han sido capaces de crear empleo o de mantenerlo en los últimos cinco años. 
 
Agrón, Albuñol, Bubión, Cáñar, Churriana de la Vega, Dílar, Escúzar, Gobernador, Lobras, Pampaneira, Pórtugos, Rubite, Sorvilán y Zagra son los 14 'oasis laborales' de la provincia. Pese a que no se han librado del ascenso del paro, el incremento demográfico, el aumento de la población activa y, en el mejor de los casos, la implantación de nuevas empresas en el municipio le han permitido aumentar el número de trabajadores en activo. 
 
El peso de estos municipios sobre el total es muy, muy minoritario. Que sólo 14 municipios hayan creado empleo en los últimos cuatro años significa que 154 sí que han seguido la senda de la destrucción de empleo. En plena crisis, únicamente un 8,3% de los municipios de la provincia han sido capaces de crear, aunque sean pocos, puestos de trabajo.
 
En la mayoría de los casos, las cifras son muy moderadas y a duras penas superan los dos dígitos. Las excepciones son Albuñol, donde se han creado en los últimos cinco años 131 puestos de trabajo (un 5,9% más), según los datos de afiliación de la Seguridad Social; Escúzar, que contaba al cierre de marzo con 160 afiliados más (un incremento del 41,3%) que en el mismo mes de 2008; y Churriana de la Vega, que ha añadido a su mercado laboral 1.012 trabajadores afiliados, un 31,9% más. 
 
El alcalde de Albuñol, Juan María Rivas, asegura que estos datos se explican principalmente por la influencia que la agricultura tiene en el municipio. "En estos años se han puesto nuevas fincas en producción y más invernaderos", asegura el regidor, que indica que, aunque la actividad económica del municipio siempre ha sido "eminentemente agrícola", la profunda crisis de la construcción ha derivado al campo a más empresarios y trabajadores. Pese a todo, Rivas asegura que aunque la ocupación se haya mantenido más o menos estable, el municipio se ha visto afectado por un incremento importante del número de desempleados.
De hecho, a excepción de Zagra, en todos los municipios de este listado de 'oasis' ha aumentado el desempleo. En el caso de Albuñol, por ejemplo, los cinco años de crisis han motivado un incremento del paro del 143%, hasta los 680 desempleados, según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal. Mientras, en Escúzar se ha pasado de 31 a 83 desempleados (un 159,3% más) y Churriana de la Vega ha alcanzado los 1.896 desempleados, un 154,2% más que en marzo de 2008, cuando el paro sólo afectaba a 746 trabajadores.
 
"Tenemos un nivel alto de paro", reconoce el alcalde de Churriana de la Vega, Vicente Valero, que asegura que el incremento de la afiliación de trabajadores que ha experimentado el municipio en los últimos cuatro años se debe principalmente al aumento de la población. A este factor se suma, según el alcalde, que al amparo de esta crisis "han aumentado las actividades agrícolas". Antes de la crisis había pocas personas que se dedicaran "de forma exclusiva" a las labores del campo, pero el desempleo en otros sectores como la construcción ha 'animado' a varios vecinos del municipio a emplearse en el campo, poniendo en actividad fincas baldías. La influencia del sector servicios, uno de los pocos que parece mantener la actividad, también se deja notar en el municipio, donde viven muchos ciudadanos que desempeñan su trabajo en este sector en la capital. 
 
En Escúzar, más que al campo, el incremento de la actividad se debe a la instalación de empresas en el Parque Metropolitano, Industrial y Tecnológico y al empleo generado por la fábrica de Knauf, que se instaló en el municipio a finales de marzo de 2008, según indican fuentes municipales. 
Los datos de afiliación a la Seguridad Social por municipios permiten también hacerse una idea de qué municipios gozan de un mayor nivel de actividad respecto al total de población. Aunque este ranking tiene mucho que ver con la configuración demográfica de cada localidad -si hay más habitantes en edad laboral que niños o ancianos, el porcentaje será más elevado-, también revela una ocupación mayor en municipios donde destacan las actividades industriales o comerciales. 
 
En el conjunto provincial sólo hay 9 municipios en los que la ocupación, el número de afiliados, tenga un peso de más del 40% sobre la población total. Es el caso de Escúzar, donde un 69,07% de sus habitantes está trabajando; Peligros, con un índice del 48,8%; Chauchina, con un 47,8%; Granada, con un 46,5%; Monachil, con un 43,1%; Zafarraya, con un 40,1%; Albolote, con un 40,2%; Zagra, con un 40,1%; y Pulianas, que cuenta con un 39,1% de la población trabajando y cotizando por ello en la Seguridad Social. 
 
El alcalde de este último municipio, Rafael Gil Bracero, asegura que aunque el porcentaje de ocupación sea elevado, también lo es el de paro, con una tasa de desempleo superior al 30%. Con todo, el regidor del Ayuntamiento de Pulianas reconoce que el municipio se ha convertido en una especie de "yacimiento de empleo" en los últimos años, gracias al foco comercial y laboral en el que se ha convertido Kinépolis. En los últimos meses, además, la construcción del Centro Comercial Alameda, donde se abrirán en breve un Mercadona y un Decathlon -además de otras firmas de moda y pequeños comercios-, ha elevado la actividad. El centro, que creará al menos 200 puestos de trabajo gracias a estos dos establecimientos comerciales, podría contribuir también a elevar la ocupación, ya que la intención del Ayuntamiento de Pulianas es que, en la medida de lo posible, el empleo que se cree se quede en el municipio. 
 
La estadística laboral, sin embargo, tiene su reverso negativo. Ni siquiera los municipios que han creado empleo neto se han librado del incremento del número de parados. De hecho, según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal, tan solo hay tres municipios en toda la provincia que puedan presumir de haber reducido su cifra de desempleados en los últimos cinco años. Es el caso de Turón, donde el paro ha bajado un 31,2% desde 2008 (al pasar de 16 a 11 desempleados); de Valle del Zalabí, con un descenso del 21,4% (de 84 a 66) y de Zagra, donde el paro se ha reducido un 11,4% (de 44 a 39).

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