sábado, 20 de julio de 2013

Granada, Jaén y Almería podrían ser declaradas próximamente como zonas de riesgo de este gas radiactivo natural, relacionado con el cáncer de pulmón

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Mapa peninsular de afección del gas radón. :: UNED-CSN
El radón, un gas radiactivo relacionado con un mayor riesgo de sufrir cáncer de pulmón, se encuentra presente en diferentes regiones de España, entre las que se encuentra Andalucía. Investigadores de la UNED, en colaboración con el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), han elaborado el primer mapa que delimita las zonas más expuestas al radón de la península, basado en mediciones que utilizan métodos estadísticos para delimitar las zonas con mayor riesgo de exposición a este gas.
El estudio, publicado por Journal of Radiological Protection, muestra que las zonas más expuestas al radón de la península se encuentran en la zona occidental. Así, en el mapa creado se percibe como en prácticamente toda Galicia, el oeste de Asturias, la parte más occidental de Castilla y León, Extremadura y zonas noroccidentales de Andalucía, cuentan con un porcentaje significativo de edificios con niveles superiores a 300 Bq/m3, cifra de gas radón que el CSN recomienda que no sea superada.
Además, diferentes zonas de las provincias de Granada, Jaén, Almería y Málaga se encuentran pendientes de clasificación, lo que podría provocar que, en fechas próximas, las zonas marcadas en gris en el mapa de la radioactividad del gas radón sufrieran variantes y estas regiones fueran declaradas como zonas afectadas por el gas radón.
El gas radón se origina por la desintegración del radio y del uranio, presentes en los suelos. El radón emana hasta la superficie y penetra –por difusión o convección– en las viviendas. Como es inodoro, su presencia pasa completamente inadvertida y la única forma de averiguar si se está expuesto a concentraciones nocivas es a través de mediciones. En España, nunca hasta ahora se había realizado un análisis en toda la península, por lo que Alfonso García-Pérez, investigador del departamento de Estadística, Investigación Operativa y Cálculo Numérico de la UNED y uno de los autores del estudio, destaca que “éste es el primer mapa en el que se identifican a nivel peninsular las áreas con riesgo de radón”. Para elaborar el mapa, los científicos usaron un test de hipótesis, a partir de mediciones reales del gas en viviendas, que procedían de una base de datos con 11.000 mediciones de exposiciones al radón en hogares.
Por su parte, Marta García-Talavera, técnica del CSN y autora principal del trabajo, explica que “en general, las concentraciones más elevadas del gas se dan en los sótanos y en las plantas bajas y se reducen a valores de prácticamente la mitad a partir de la segunda planta”.

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