martes, 28 de enero de 2014

La UGR buscará fondos para paliar los recortes en las becas Erasmus granadahoy.com

Se mantienen las plazas para estudiar en el extranjero el próximo curso pese a que habrá menos dinero La Universidad insta a la Junta a mantener su aportación al programa
ARANTXA ASENSIO GRANADA 
Ya está abierto el plazo para pedir becas para estudiar en el extranjero.
Una de cal y otra de arena. Así se mueve en estos meses los programas de movilidad para estudiantes de grado de la Universidad de Granada (UGR). Mientras se asume el recorte que para este curso ha aplicado el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y ya se tienen noticias del que habrá que aplicar para el próximo, Francisco González Lodeiro, anunció ayer que la Universidad buscará "los recursos necesarios" para que "ningún estudiante" se quede sin la oportunidad de completar sus estudios con una estancia en el extranjero. Eso sí, el rector adelantó que la aportación de fondos desde la institución académica para paliar el recorte desde el Ministerio se hará "dentro de las posibilidades" de la propia UGR. 

Por partes. Desde hace meses el principal programa de movilidad para los universitarios, la conocida beca Erasmus -rediseñada como Erasmus+ desde el pasado 1 de enero por la Comisión Europea, institución que sí ha ampliado su dotación para el programa- está en el punto de mira del Ministerio de José Ignacio Wert. Para 2013/2014 se han asignado al programa de movilidad 34 millones (los 15 previstos inicialmente más los 19 que, de forma extraordinaria se aprobaron tras la movilización de los estudiantes), y para el próximo curso se ha anunciado que la dotación ministerial ascenderá a unos 18 millones de euros, según adelantó recientemente la secretaria de Universidades, Montserrat Gomendio. Esta cuantía, según recordó ayer la vicerrectora de Relaciones Internacionales y Cooperación al Desarrollo, Dorothy Kelly, es notablemente inferior a la dotación estatal al programa de 2011, cuando el mismo programa se financió con 63 millones de euros. El Ministerio ha anunciado que recorta el dinero pero que, para mantener la asignación por estudiante, financiará como máximo un semestre de estancia en el extranjero, solución que Kelly criticó al asegurar que "nos parece un problema para la calidad" académica del programa de movilidad. La vicerrectora adelantó que está previsto pedir a la Junta de Andalucía que mantenga la financiación, que asciende a unos 14 millones de euros. "Estamos en contacto con la Junta para ver cómo se podrá adaptar la financiación a esta nueva situación", reseñó Kelly, que también criticó que "cuando sacamos la convocatoria, nunca tenemos la financiación" del programa cerrada. 

Es evidente que aunque la Junta asuma el compromiso que se le pide desde la UGR de mantener los fondos, estos 14 millones se quedan muy lejos de suplir el recorte del Ministerio, que, según los datos ofrecidos ayer, llega a los 45 millones en apenas tres cursos. Aun así, pese a la notable merma de ingresos por parte del Ministerio, la Universidad mantiene para el próximo curso 4.268 plazas para estudiar en el extranjero dentro del programa Erasmus+, a las que hay que sumar 384 de su programa propio. En total, el programa de movilidad de la UGR oferta 4.652 plazas en 56 países. 

Pese a la incertidumbre que hay sobre cómo se ayudará económicamente a quienes decidan salir, se espera recibir unas 4.600 solicitudes -es la cantidad de peticiones que se recibió el pasado curso- y, finalmente, se prevé que salgan unos 2.000 becarios erasmus. "Queremos animar a los estudiantes a solicitarla", apostilló la vicerrectora, que también reconoció dificultades en estos primeros meses de andadura del Erasmus+. 

Kelly glosó algunas de las novedades del programa impulsado por la Comisión Europea. "Es un macroprograma para la educación, la juventud y el deporte" que nace con "la idea de simplificar" las iniciativas de movilidad que ya existían (Tempus, Alfa, Edulink...). Sin embargo, no está siendo un camino de rosas. Kelly definió como "una decepción" que la Comisión Europea no haya cerrado todavía parte del programa (en concreto el relacionado con los países no europeos), que, al estar en el aire, es la Universidad de Granada -en este caso- la que está financiando con sus propios fondos. 

Pese a las dificultades, Kelly defendió la necesidad de mantener los programas de intercambio internacional. "Reducir el gasto es una contradicción con respecto a lo que se nos pide", como mejorar la empleabilidad de los egresados. De hecho, la vicerrectora indicó que "no es baladí" que las competencias que desarrollan los estudiantes que completan su formación fuera desarrollen algunas de las competencias "más demandadas" por el mercado laboral. 

Quienes quieran beneficiarse de estos programas -tanto el Erasmus+ como el plan propio- tienen hasta el próximo 16 de febrero para presentar su solicitud, a través de internet (internacional.ugr.es).

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