miércoles, 26 de febrero de 2014

"El jazz, como materia poética, es símbolo de modernidad, bohemia y libertad" granadahoy.com

Juan Ignacio Guijarro presenta en Granada 'Fruta extraña' dentro del ciclo Letras Capitales, la primera antología sobre poesía de jazz, una colección de 154 piezas de 126 autores españoles.
BELÉN RICO GRANADA 
Juan Ignacio Guijarro presentó ayer en Granada su antología.
Juan Ignacio Guijarro, arropado por Rafael Calero, presentó ayer en Granada Fruta extraña, la primera antología sobre poesía del jazz. El libro, publicado dentro de la colección Vandalia, de la Fundación José Manuel Lara, reúne 154 obras de 126 autores, notas sobre las referencias jazzísticas citadas en los poemas y la semblanza de los autores antologados. El acto, que se celebró en la Biblioteca de Andalucía a las 20:00 horas, estuvo presentado por Rafael Calero Palma. 

Fruta extraña. Casi un siglo de poesía española del jazz(Fundación José Manuel Lara, 2013) es una rareza literaria por su temática, pues ofrece una visión amplia y representativa del influjo del jazz en más de un centenar de poetas españoles de diversas épocas y tendencias: desde las vanguardias hasta los autores actuales, pasando por la Generación del 27, la poesía de Posguerra o las promociones de los años cincuenta y sesenta. 

"En algunos se nota la influencia del jazz en el estilo, en los juegos de palabras, en el ritmo cortado, en la falta de puntuación, pero en casi todos hay una referencia temática, en algunos casos puntual pero en otros todo el poema está dedicado a este género", explica el antólogo. 

Si al principio el jazz fue concebido como una música lúdica y frívola que invitaba al baile, con el paso de los años se ha ido transformando en un arte de enorme complejidad y riqueza, que permite a los poetas ahondar en temas eternos e inherentes a la condición humana. 

"Hoy en día en todo el mundo, no sólo en España, puede tener ese aire un poco elitista, aunque los poetas que recojo no lo hacen por esnobismo sino porque son auténticos amantes del jazz", señala. 

Sin embargo, no todos los autores recogidos hablan del jazz de forma positiva. Guijarro también ha querido recoger detractores de esta disciplina musical, aunque por muy diversos motivos en cada caso. Un ejemplo de estos últimos es Blas de Otero. "Él critica el imperialismo cultural de Estados Unidos y el jazz le parece un símbolo de ello", cuenta el antólogo, quien aclara que para la mayoría el jazz significa lo contrario, un sinónimo de "modernidad, bohemia, nocturnidad, libertad... 

Otero no es el único detractor. También aparecen en el libro Emilio Carrera, "un poeta muy castizo para quien el jazz era una música extranjerizante, foránea, y el reivindica los valores madrileños". 

En el otro extremo está Rogelio Buendía, también opositor pero por motivos opuestos. "El jazz le parecía popular y el reivindica una música como el vals, que le parecía mucho más elegante". 

Y entre los defensores, seguidores, amantes y apasionados -el resto de los autores antologados- hay nombres como Luis García Montero, Rafael Guillén, Justo Navarro o Andrés Neuman, por citar algunos de los autores locales recogidos en el volumen. 

Pero, entre todos, Guijarro señala a Joan Margarit. "Recojo cinco o seis poemas de él porque cuenta con muchos dedicados al jazz, a músicos... Él ha dado charlas sobre jazz o recitales poéticos esta música de fondo. Su hijo es músico de jazz y es un gran amante de este género", cuenta el responsable de la selección de los textos. 

Juan Ignacio Guijarro, profesor de la Universidad de Sevilla, especializado en la literatura de los siglos XX y XXI, se cruzó con el jazz mientras desarrollaba su labor como investigador y docente. Según el autor, "mi afición a este género musical se consolidó cuando me veo obligado al trasnoche para realizar mi tesis doctoral". 

Además pudo comprobar que, por suerte para la historia de la literatura, no pocos poetas españoles del último siglo habían escrito sobre jazz desde las perspectivas más diversas, tras haber experimentado sensaciones análogas a las que debió de vivir Lorca en las noches mágicas de Harlem. "El fue el primer autor que descubrió esta música en Nueva York y fue el impulsor de la idea de la relación del jazz con el flamenco, que aún sigue vigente". 

Guijarro ha sido el último autor que ha participado en el programa de encuentros literarios Letras Capitales, en el que se enmarca esta presentación, se desarrolla en las ocho provincias andaluzas y en los municipios de Algeciras, Jerez de la Frontera y Sanlúcar de Barrameda, con el objetivo de acercar la creación más actual a los lectores. 

Este ciclo literario, que se inicia en el año 2009, se ha convertido ya en un ejemplo de actividad sostenible, gracias a la estrecha colaboración que se ha articulado, a lo largo de estos años, entre las editoriales, los creadores y todo tipo de lectores.

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