La Junta y varias asociaciones tratan de frenar con un curso para comunicadores la identificación de los calés con la delincuencia y las costumbres extrañas
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INÉS GALLASTEGUI | GRANADA
La segunda edición del Seminario de Trabajo para Comunicadores sobre Cultura e Identidad Gitana-Romaní comenzó en Granada, organizada por el Centro Sociocultural Gitano Andaluz, la Asociación de Emisoras Municipales de Andalucía y la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta. Al encuentro asiste una veintena de estudiantes y profesionales del periodismo y la comunicación, si bien sus sesiones, hasta el viernes, están abiertas a nuevas inscripciones. La imagen social y el tratamiento periodístico del pueblo gitano, la realidad de este colectivo en España y en Europa y la evolución del rol de las mujeres en la comunidad son algunos de los temas que abordarán los ponentes.
El delegado de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta en Granada, Higinio Almagro, recordó que, según el informe que elabora el Secretariado Gitano Andaluz, casi la mitad de las denuncias por discriminación registradas el año pasado se referían a contenidos publicados en medios de comunicación e internet. Explicó que el caso más frecuente es destacar, en el relato de un suceso negativo, como un robo o un crimen, la condición de gitano del presunto autor del hecho, un error en el que no se incurre cuando el delincuente es un payo. «Aun siendo verdad que hay actos negativos protagonizados por gitanos, no podemos extrapolar la parte por el todo», recordó.
De pleno derecho
El representante autonómico, sin embargo, recalcó que en gran parte son los propios gitanos los que deben «dar el paso» por la normalización, como ha ocurrido, por ejemplo, en la lucha contra el absentismo escolar.
Durante el seminario se elaborará un libro de estilo para que los comunicadores sepan cómo abordar algunos temas sin caer en estereotipos racistas que contribuyan a perpetuar el rechazo y la marginación hacia este colectivo. Almagro recordó que los gitanos son la minoría étnica más numerosa de Europa, con 12 millones de integrantes, de los que 700.000 viven en España, casi la mitad de ellos en Andalucía, y 70.000 en la provincia de Granada, donde constituyen el 7% de la población. Por ello, recordó, no tiene sentido considerarlos «algo externo» a nuestra sociedad: «Son miembros de pleno derecho. Es imposible entender lo gitano sin lo andaluz y lo andaluz sin lo gitano».
El seminario forma parte de un programa europeo en el que participan simultáneamente España, Rumanía e Italia, los países europeos donde viven más gitanos.
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