viernes, 16 de enero de 2015

"Una persona con sobrepeso siempre esconde problemas" granadahoy.com

Esta periodista y experta en nutrición, que ha presentado su libro 'Adelgazar con salud', expresa que "no es verdad que no sea peligroso para un joven tener 30 kilos de más". "Adelgazar provoca la sensación de controlar la vida", dice.
M. MUÑOZ FOSSATI
Ekaterina Mirimanova./ Juan Carlos Muñoz

Ekaterina Mirimanova (Moscú 1982), periodista, bloguera y experta en nutrición, ya era gordita de pequeña, y recuerda muchos años de su vida como lucha constante con la báscula. Llegó a pesar 50 kilos. Sucesos y desencuentros personales la llevaron a ganar peso de nuevo. Tras el embarazo de su primera hija pesaba ya 135 kilos, y comprendió que "tenía que hacer algo con mi vida y con mi cuerpo." Ayer presentó en Sevilla el libroAdelgazar con salud, que ha vendido más de tres millones de ejemplares en todo el mundo.

-Perdone el escepticismo, pero estamos un poco saturados de dietas milagrosas.


-Lo entiendo perfectamente. Muchas veces la gente cuando ve mis fotos, esta diciendo: no puede ser. Y no es solamente porque hay muchas cosas falsas que no funcionan, sino porque muchas mujeres están utilizando su peso como excusa para no cambiar su vida.  Por eso es mas fácil decir "no es verdad" que decir "si ella lo ha conseguido, yo también puedo". 

-"A nadie le gusta ser gordo" afirma usted, pero alguno habrá que sea feliz ¿no?


-Claro que sí. Es cierto que una persona no tiene que ser flaca para ser feliz. Yo mismo estaba feliz cuando pesaba 135 kilos. Pero cuando pierdes peso, sientes como cambia tu vida, sientes lo ligera que estás, sientes muchísima más energía, te entran ganas a probar cosas nuevas y realmente tu vida cambia 180 grados. Sientes que estás feliz y que has perdido mucho tiempo. Además, el sobrepeso no nos molesta hasta un momento. Más pronto o más temprano afecta a nuestra salud. Y no es verdad que para una persona joven no sea peligroso tener 30 kilos de más. 

-¿Por qué le provocó a usted tanta felicidad dejar de ser gorda?


-No es que me provocase felicidad. Sentí por primera vez durante mucho tiempo que mi vida estaba en mis manos. Si puedo controlar mi cuerpo, mi peso, también puedo controlar cualquier parte de mi vida. Y esto me ha dado más seguridad en mí misma. 

-Cinco millones de personas que han seguido su método son muchas, pero ¿todas han tenido éxito?


-Siempre digo que si una persona no está perdiendo peso con el método es porque está haciendo algo mal. Todos los que lo siguen, el cien por cien, consiguen perder peso. Aunque tengan problemas hormonales o sean obesos genéticos. El récord es una mujer que ha perdido 90 kilos con el método pero también hay muchas que han perdido 3, 5, 40, 50 o 60 kilos.  

-¿Ha acabado usted con cinco millones de obesos?


-No me gusta como suena esto. Me siento como una asesina en serie, ja, ja. La verdad es que no todos eran obesos. 

-¿No teme a la frustración de los que no lo consigan ni siquiera con su método?

-Siempre hay gente que culpa a todos los demás de sus problemas. Tenía una amiga en Facebook que me añadió después de comprar mi libro y empezó a quejarse y a decir que no conseguía perder peso con mi método. Tuve que pedirle tres veces que me relatase lo que estaba comiendo, hasta que vi su dieta diaria, no tenía nada que ver con el método. Se lo dije, se ofendió y me borró de sus amigos. Hace una semana me mandó solicitud de amistad de nuevo ¡Parece que el método le funciona por fin!

-Desde luego, su caso es espectacular: perdió 65 kilos en año y medio. He visto fotos suyas. Algo más habrá hecho para tener ese aspecto.
-Sí, claro. El método no es solamente la dieta, también es un camino para cuidar la piel y un sistema de ejercicios fáciles y cómodos, para mantener el cuerpo con buen aspecto. Si una persona pierde mucho sin hacer nada, su cuerpo no va a quedar maravilloso. Hay que atacar por todos los frentes.

-Pesar 135 y quedarse en 75 kilos no está al alcance de cualquiera.


-Siempre digo que no es un cuestión de voluntad, sino de lógica consecuente. Si una persona no come nada durante meses y meses, es fuerza de voluntad. Yo estaba comiendo de todo, pero... poco a poco fui cambiando mis hábitos y gustos. Por eso creo que cualquier persona puede conseguirlo.

-Sin dietas ni medicamentos ni cirugía. Demasiado bonito ¿no?


-A mí no me parece tan bonito. Porque aunque se puede comer de todo, hay que seguir algunas normas y cambiar muchas cosas y no solamente en las comidas, también en la cabeza. Estoy convencida que una persona que tiene sobrepeso siempre esconde otro problema. Puede ser las relaciones con su pareja o ausencia de la misma o tal vez la situación económica o las relaciones con sus familiares. Hasta que no solucionemos ese problema seguiremos perdiendo y ganando peso de nuevo. En el libro escribí muchos ejercicios prácticos para ayudar a encontrar y solucionar este problema. Es decir... no prometo que una persona perderá peso como en un cuento. Va a tener que trabajar en todos los niveles. Y sé que las mujeres como yo no pueden permitirse dedicar toda su vida a su figura.

-Aunque no queremos destriparle el libro, díganos al menos tres cosas que hay que hacer para lograr resultados.

-Los bases principales son: cambiar los hábitos en la comida, hacer 10-15 minutos de ejercicios cada día, trabajar con la psicología y cuidar la piel con un programa muy sencillo. En cuanto a la comida, las raciones tienen que ser más o menos iguales en cantidades. Tenemos tres comidas al día y la última hay que acomodarla poco a poco a la hora más temprana (lo ideal es llegar a merendar a las 6 de la tarde y no comer más hasta la mañana). En el desayuno se puede comer todo que le apetezca: dulces, patatas fritas, pan, absolutamente todo. En la comida hay algunos limitaciones. Por ejemplo, se puede comer arroz con cualquier alimento, pero patatas y pasta se pueden comer sólo con verduras y lácteos pero nunca con carnes o marisco. La cena es la comida más estricta. Si come carne tiene que comer lo así, sin más.

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