miércoles, 18 de noviembre de 2015

Por qué cada vez vemos menos ‘estrellas’ en las lluvias de estrellas lavanguardia

  • No solo depende de lo reciente que sea el paso del cometa que las provoca: gran parte de la culpa es nuestra
Imagen de Paris de noche (otras fuentes)
La lluvia de estrellas de las Leónidas vuelve a poner de manifiesto los graves perjuicios que, tanto para la naturaleza como para la salud, causa lacontaminación lumínica al iluminarse lugares inadecuados, a intensidades excesivas y con un rango espectral inadecuado.
Enric Marco, astrónomo del departamento de Astronomía y Astrofísica de la Universitat de València y miembro de la Sociedad Española de Astronomía, lamenta en entrevista telefónica que la iluminación de las ciudades impida contemplar este tipo de fenómenos astronómicos, así como las estrellas y objetos celestes.
“Es un tipo de contaminación que afecta a todos: es luz que va al cielo y que nos hace perder dinero, porque la tenemos que pagar. Además, ahora se están estudiando sus efectos tanto sobre la biodiversidad como en la salud humana. Los primeros afectados son los insectos, que en su gran mayoría son nocturnos para protegerse así del calor y los depredadores y utilizan la luna y las estrellas para guiarse y reproducirse. Puede pensarse que no importan las moscas o los escarabajos, pero son la base de la cadena trófica”, advierte.
Respecto al efecto sobre la salud humana, Marco recuerda que la luz afecta a la melatonina, una hormona importante en la regulación del sueño. El exceso de luz nocturna afecta también a los ritmos circadianos, causando problemas de insomnio.
“Este problema se está agravando por la implantación de lámparas LEDdemasiado blancas en las calles: la luz blanca tiene un pico en la zona del azul que es el que afecta a la producción de melatonina. De día hay luz azul por la luz del sol y por eso no debe haber por la noche, porque es el input que recibe el cerebro, por la vista, para saber si es de día o de noche”, detalla.
Los astrónomos fueron pioneros, dentro de la comunidad científica, en denunciar hace unos cincuenta años el grave impacto de la contaminación lumínica . Marco subraya que los grandes observatorios en ciudades como París, Londres o Barcelona se encontraban cerca del centro de las ciudades “por lo que, cuando se construyeron, se podía observar las estrellas desde allí. Ahora eso es imposible”.
En la actualidad, la Red Española de Estudios de Contaminación Lumínica realiza diferentes estudios y divulgación, además de asesorar a las diferentes administraciones. En Catalunya se aprobó recientemente una Ley en este sentido, con un reglamento que entrará en vigor el 27 de noviembre. Andalucía cuenta con una ley para la protección de la calidad del cielo nocturno desde 2010.
“Creo que lo importante es concienciar a la población de que iluminar más no es vivir mejor y una calle más iluminada no quiere decir que sea más segura. Sólo tendremos más gasto y más dificultades para dormir, porque entrará luz en las casas. Nosotros queremos llegar a un equilibrio, no queremos que las ciudades sean oscuras, sino que se ilumine lo suficiente”, concluye.

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