viernes, 24 de junio de 2016

Un observatorio astronómico en el patio de un instituto desde el que se puede ver Júpiter, Saturno ... abcdesevilla.es


Obnico, en el Veléz de Guevara ecijano, es un lugar privilegiado para contemplar todo lo que pasa por encima de nuestras cabezas
El Observatorio Obnico abre a colegios, institutos y eventualmente al público en general - A.L.


En Écija, exactamente en la posición geofísica 37º32’ N 05º05’ W, existe desde hace 16 años un lugar privilegiado para contemplar todo lo que queda por encima de nuestras cabezas: las estrellas, los planetas, las manchas solares o la Luna, entre otros tantos cuerpos celestes por los que el ser humano se ha sentido siempre atraído.
Es el Observatorio Astronómico Nicolás Copérnico del instituto Vélez de Guevara de Écija, el Obnico, que vive casi oculto por la arboleda de uno de los patios exteriores del mismo centro educativo. No obstante, la cúpula de observación de tres metros de diámetro da pistas de que allí se alimenta cada día el afán del ser humano por «estudiar el extraño y tortuoso sendero por el cual había surgido desde la materia estelar», tal y como reza el genial pasaje poético del científico Carl Sagan estampado en su frontal.
Ese ansia por «regresar a las estrellas» de la que habla Sagan y el deseo de divulgar las maravillas del espacio, entre los alumnos llevaron a un grupo de profesores a mover cielo y tierra para levantar este observatorio astronómico.Tras no pocos esfuerzos, consiguieron movilizar al Ayuntamiento, empresas locales y el apoyo de particulares a través de rifas y sorteos... y por fin, en el año 2000 se hizo realidad.
En torno a él giran numerosas actividades astronómicas dirigidas tanto a los alumnos del propio instituto como a los del resto de colegios de la ciudad:observación diurna del cielo, de las manchas y movimientos solares, manejo de los tres telescopios (dos reflectores y un refractor) con el apoyo de modernas aplicaciones de móvil u ordenador, sextantes o astrolabios, así como talleres de construcción de relojes de sol, brújulas o estudio de planisferios celestes.
Para los alumnos supone una bocanada de aire: «Les gusta todo lo que sea salir del aula», explica Marcos Tovar, profesor de Física y Química. Pero el Obnico no es sólo patrimonio del departamento de Ciencias, sino que también ha enganchado a otros astrófilos como Manolo Arroyo, profesor de Administración del instituto y uno de los artífices del proyecto; José Manuel Toledo, profesor de Informática y marino; Julián Fernández, profesor de Filosofía e incluso José Manuel Rodríguez, el conserje del centro, «gran aficionado que nos aguanta hasta durante las madrugadas cuando venimos a hacer observaciones nocturnas», cuentan.
No hay duda de que la Astronomía es cosa de todos escuchando hablar al docente de Filosofía, que detalla que involucra a sus alumnos en el Observatorio porque «todo comenzó con la observación del movimiento de los cuerpos celestes» y es «necesario que comprendan el mundo desde otras perspectivas».
Para entusiasmarlos, acuden a todo: talleres de Astronomía con el estudio de las constelaciones y los signos del zodíaco, o sobre el manejo de instrumentos de navegación y de latitudes y longitudes naúticas. Para apoyar las enseñanzas prácticas, cuentan también con una sala de proyecciones,equipada con butacas del antiguo cine Cabrera de la ciudad.

Manchas solares

Hoy observan manchas solares, tratando los telescopios con precisión y filtros para no dañarse los ojos. «Hemos conseguido que alumnos que casi no abren la mochila en todo el año, se hagan los dueños del Observatorio», apunta satisfecho Manuel Arroyo. Es el caso de Ramón Solanas, alumno de 4º de Ciencias que confiesa que es lo «único» que se le da bien. «Siempre he sentido curiosidad por el Universo», afirma.
El observatorio ha dado vida también a los profesores después de años difíciles en el sistema educativo. Él éxito de AstigiCiencia, la reciente Feria de la Ciencia de Écija, con más de 2.000 visitantes, les ha hecho terminar de despegar. «Si al final conseguimos aprender de nuestros alumnos, como profesores nos damos por pagados», apuntan.
Las observaciones nocturnas abiertas al público se anuncian en la página web del instituto Vélez de Guevara. Los eclipses, la Luna, o los anillos de Saturno, entre las atracciones estelares.

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