sábado, 17 de diciembre de 2016

¡Oh, Caravaggio! el Huffington Post

 
Periodista

Foto: Canestra di frutta, Caravaggio, © Veneranda Biblioteca Ambrosiana - Imagen: Milano De Agostini Picture Library LQ
Vivimos en la era de la luz. En el siglo XVI, vivían sin luz artificial. La única luz con la que contaban era la del sol, que entraba por las ventanas y, dependiendo de la estación del año y de la hora del día, iluminaba determinado espacio en las estancias de los palacios. Cuando un artista recibía la petición de realizar una pintura, estudiaba meticulosamente el sitio donde su propietario lo iba a colgar, para pintar el punto exacto de la entrada de luz.
Observaciones tan simples como estudiar muy bien dónde se iba a colocar la pintura nos enseñan a valorar los pequeños grandes detalles de las obras pictóricas de los siglos pasados.
Aprender un poco sobre la historia del arte conlleva a fijarse en cada detalle de los cuadros de los grandes como Caravaggio.
Michelangelo Merisi, llamado artísticamente Caravaggio, fue el inventor del género artístico denominado Natura morta (naturaleza muerta).
A finales del 1500, creó su primera gran obra, La canestra dell'Ambrosiana, con la que se inició un nuevo periodo pictórico italiano.
La presencia de este cuadro en Roma ha despertado muchísima expectación, pues como subrayó el historiador de la exposición Davide Dotti, esta obra es como si fuera la Gioconda del Louvre. "El hecho de que esté aquí este cuadro es como un milagro", dijo, en referencia a que lo hayan dejado salir del Museo Ambrosiano de Milán para exhibirlo en Roma con motivo de la muestra dedicada a los orígenes de este género pictórico: L'origine della Natura Morta. Caravaggio e il maestro di Hartford, que desde el 16 de noviembre y hasta el 19 de febrero de 2017 estará expuesta en la Galería Borghese.
Foto: Maestro della fiasca di Forlì, Fiasca fiorita_ Pinacoteca Civica, Forli(C) Forlì, Imagen: Archivio Musei
La naturaleza muerta italiana tiene precedentes lombardos del norte de Italia, aunque se considera El cesto de frutas de Caravaggio como el emblema del inicio de la pintura de naturaleza muerta en Italia.
Antes de los italianos, los flamencos ya habían iniciado este género, pintando flores, frutas y ambientes en el campo.
Caravaggio llegó a Roma cuando tenía 21 años; se cree que empezó a pintar a los 15 en Lombardía, pero se desconocen las obras del artista de esos seis primeros años.
Analizando esta exposición, se aprende cómo otros pintores siguieron este estilo novedoso del joven artista.
Las seis obras de esta época de Caravaggio se han vuelto a reunir después de 400 años para estar en esta muestra en Roma, y no podía ser más que es su sitio natural, la Villa Borghese. El que fue dueño de la Villa, Scipione Borghese, era el sobrino de Camilo Borghese, que fue papa del 1605 al 1621 (papa Pablo V). Scipione tenía gustos muy exquisitos e intelectualmente era muy inquieto. Buena parte de su fortuna la dedicó a reunir una de las colecciones de arte más importante de Europa. Le gustaba, entre otros, el arte heterodoxo de Caravaggio y compró algunas de sus obras.
Es maravilloso poder disfrutar y analizar de cerca su primera gran obra.

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