jueves, 7 de septiembre de 2017

Bacterias para conservar las piedras de los monumentos granadahoy.com

La Universidad de Granada crea un nuevo compuesto capaz de proteger del deterioro los edificios históricos de las ciudades mejorando su cuidado

Fotografía de los investigadores de la UGR que han desarrollado el compuesto con base de calcio. G. H.

Un grupo de investigación dirigido por los profesores de la Universidad de Granada María Teresa González Muñoz y Carlos Rodríguez Navarro ha desarrollado un nuevo y novedoso método de protección de las piedras aplicable a la conservación de monumentos o edificios históricos de las ciudades.
La técnica se basa en el aislamiento de una comunidad indígena de bacterias atacantes carbonatogénicas presentes en piedras de edificios históricos, las cuales se ven alteradas por sales, se cultivan en laboratorios y se reaplican sobre la misma piedra.
LAS PRUEBAS SE HICIERON EN EL MONASTERIO DE SAN JERÓNIMO, ARROJANDO UNOS RESULTADOS POSITIVOS
Este método provoca una excelente protección y consolidación al inmueble, debido a la formación de un biocemento de carbonarto de calcio (fórmula química CaCO3) bacteriano nanoestructurado, un material híbrido orgánico-inorgánico de extrema resistencia mecánica y protegido por substancias exopoliméricas segregadas por las bacterias.
Esta protección y consolidación en las piedras de los monumentos sin precedentes evita los efectos de la alteración física (tensión mecánica ejercida por las sales al precipitar en piedras porosas) y de la alteración química asociada a la contaminación atmosférica (disolución de los minerales de la piedra).
Tras los ensayos en el laboratorio, el grupo de investigación co-dirigido por los profesores María Teresa González Muñoz y Carlos Rodríguez Navarro probó el nuevo tratamiento de auto-inoculación bacteriana sobre el terreno y de forma empírica en el conjunto arquitectónico del renacimiento del Monasterio de San Jerónimo, construido en el siglo XVII y declarado como Bien de Interés Cultural (BIC).
La prueba del compuesto se realizó sobre sillares de piedra caliza porosa (calcarenita) que se encontraban muy dañados por la acción de las sales y el daño producido por la comunidad indígena de bacterias atacantes carbonatogénicas.
Las pruebas de evaluación sobre el terreno de la eficacia de este tratamiento, las cuales se alargaron hasta más de dos años tras su aplicación, han demostrado una enorme eficacia, asociada a la incomparable protección y consolidación del biocemento bacteriano en los sillares de piedra caliza porosa .
Este trabajo, que ha sido publicado en la prestigiosa revista Nature Communications, demuestra de forma empírica que el nuevo método de auto-inoculación desarrollado por los investigadores de la Universidad de Granada supera las principales limitaciones de los tratamientos de conservación de piedra existentes hasta la fecha y aplicables a monumentos y edificios antiguos, incluyendo los basados en la mineralización bacteriana convencional ya existentes.
Si se analiza el artículo con detenimiento, el cual está disponible para su libre acceso en la página web de la publicación inglesa, nos encontramos que las pruebas realizadas en las moléculas de la piedra caliza porosa demuestran esa efectividad. Las pruebas en microscopio analizadas después mediante gráficas demuestran la eficacia del tratamiento, aunque a simple vista se note una garantía de la misma.

Los autores concluyen el artículo indicando que las especies bacterianas carbonatogénicas aisladas e identificadas en la comunidad microbiana indígena de la piedra del monasterio de San Jerónimo son las más comunes en otros edificios históricos, lo que avala que este nuevo método de bio-conservación bacteriana pueda ser de aplicación a escala mundial en otros inmuebles.

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