jueves, 14 de diciembre de 2017

Carlos de Austria y el tiempo en sus manos elhuffingtonpost

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Los Austrias II. El tiempo en sus manos constituye la segunda entrega de una serie sobre la dinastía que gobernó los reinos hispánicos en el siglo XVI. En ella se narran los acontecimientos sucedidos entre 1519 y 1539, desde que Carlos de Austria es elegido emperador hasta la muerte de su esposa Isabel.
Son años cruciales en la Historia de España: estalla la revuelta de los comuneros en Castilla, que ofrecen el poder a Juan la Loca, que esta rechaza, y de las germanías en Valencia; se obliga a los mudéjares de la Corona de Aragón a la conversión obligatoria al cristianismo; conquistadores y descubridores como Hernán Cortés y Francisco Pizarro ganan imperios como el azteca y el inca; y Magallanes inicia la primera vuelta al mundo que culmina Juan Sebastián El Cano.
Junto a protagonistas como Carlos de Austria, Enrique VIII de Inglaterra o Francisco I de Francia, por estas páginas discurre la peripecia vital de la familia Losantos
En Europa se desata el conflicto de la Reforma protestante, que partirá a la Iglesia cristiana; estalla la guerra con Francia, decidida con la victoria en Pavía; y se acentúa el conflicto bélico con el Imperio otomano.
Esta novela aborda esos complejos tiempos, repletos de extraordinarios acontecimientos, tanto en los grandes episodios de la historia como en los aspectos de la vida íntima y cotidiana de los protagonistas.
Junto a protagonistas como Carlos de Austria, Enrique VIII de Inglaterra o Francisco I de Francia, por estas páginas discurre la peripecia vital de la familia Losantos, judíos conversos que representan a la gente anónima y sin voz de la época, los que tuvieron que convertirse al cristianismo y renunciar a sus creencias y a su religión para poder seguir viviendo en su país. El protagonista es ahora Pablo, hijo de Pedro Losantos, que lo fue en la anterior. Médico del monarca, contará con la protección de éste frente al peligro que constituye la Inquisición, pero la cercanía al poder lo obligará a pagar un precio de sometimiento. No son de menor importancia las mujeres de la familia Losantos, expertas en hierbas medicinales, un apoyo imprescindible para la medicina que practica Pablo Losantos.
Dueño de amplísimos dominios, Carlos pondrá en marcha una política de unificación religiosa en España y en Europa que levantará no pocos conflictos y problemas
Carlos de Austria se convierte en emperador; para gobernar sus enormes dominios, Carlos necesita de los préstamos de banqueros, como los Fugger, a cuyas manos van a parar buena parte del oro y la plata que llegan de América y que no bastan para cubrir los gastos de una máquina de gastar que devora todas las rentas.
No faltan las intensas intrigas palaciegas, desde la reclusión de la reina Juana la Loca, a la pugna por mantenerse en el poder de los consejeros del emperador; o las maquinaciones de los agentes del rey para comprar la voluntad de los siete grandes electores de Alemania. Dueño de amplísimos dominios, Carlos pondrá en marcha una política de unificación religiosa en España y en Europa que levantará no pocos conflictos y problemas.
En la novela ocupa un lugar destacado la relación amorosa de Carlos de Austria e Isabel de Portugal, que además de esposos eran también primos hermanos. Casados en Sevilla en 1526, vivieron una larga "luna de miel" en Granada, en los palacios de la Alhambra, donde vivirán unos meses de intensa pasión.
Carlos había tenido varias amantes e hijos naturales antes de casarse con su prima, y las tuvo después, pero durante los trece años que estuvieron casados no se le conoce relación amorosa extramatrimonial alguna, lo que ratifica el profundo enamoramiento que se desarrolló entre ellos desde el primer momento en el que se conocieron, apenas un par de horas antes de casarse.
La España del siglo XVI vivía ensimismada en una idea de Imperio, que la arrastró a una serie de gastos por encima de lo que su renta eran capaz de soportar
En los años en que transcurre esta novela, el mundo hace más grande con el descubrimiento de América y es circunnavegado. Carlos es el gran emperador, pero se siente extranjero en todos sus dominios, con varios frentes abiertos y metido en lleno en todos los grandes conflictos internacionales. Los Austrias conciben el poder como una extensión de la familia y lo supeditan a sus intereses de linaje.
"El tiempo en sus manos" es una alegoría de los nuevos conocimientos que en las primera mitad del siglo XVI cambiarán el concepto y la visión del mundo y del universo para siempre.
Un mundo no tan distinto al actual. Carlos de Austria fue un político ambicioso, que usó todas las armas a su alcance para lograr, mantener e incrementar su poder. En lo que se refiere a sus reinos hispanos tuvo que sofocar las revueltas de los comuneros en Castilla y la de los agermanados en Valencia. Quinientos años después, España sigue sin resolver su vertebración territorial. El País Vasco y Navarra con sus sistemas y sus haciendas forales y, sobre todo, Cataluña con su reivindicación independentista reviven viejos enfrentamientos, antiguas y atávicas tensiones y no pocos problemas.
La historia es, o debería ser, maestra de vida, y aunque no se repite, sí que hay situaciones que se parecen. La España del siglo XVI vivía ensimismada en una idea de Imperio, que la arrastró a una serie de gastos por encima de lo que su renta eran capaz de soportar, y los recursos económicos llegados de América se gastaron en guerras irresolubles y en oropeles fastuosos en vez de equilibrar las finanzas de un país cuyas clases populares se empobrecían. La España del siglo XXI no parece aprender de los enfrentamientos civiles del pasado. Debería hacerlo, y aprender de la historia de Carlos de Austria para no repetir errores similares.

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